Mezquita - Ermita de la Virgen de Gracia

Localizada en el municipio de Archidona, en la Mezquita - Ermita de la Virgen de Gracia aún se conserva de la mezquita su estructura y tiene el privilegio de ser la única conservada en la provincia de Málaga. Su cronología coincide con el periodo Almohade, segunda mitad del siglo XII y principios del XIII. La entrada a la misma se realiza por un patio que quiere imitar medio claustro, de clara influencia mudéjar. Se componía de cinco naves paralelas entre si que se apoyan sobre gruesas columnas, toscas y sin base, cuatro lisas y dos sogueadas. Los capiteles son de yeso y ladrillo. Los arcos que sujetan la cubierta son de herradura levemente apuntados.

Irguiéndose en una esquina se levanta en ladrillo oscuro el minarete de la antigua mezquita, hoy campanario.

Sobre la galería porticada se dispone un piso superior cerrado, con ventanas abiertas hacia este patio donde se encuentra ubicado desde el pasado 2013, el “Centro de Interpretación de la cultura mozárabe”, el cual sintetiza una visión general de la historia del Cerro de Gracia y su entorno.

A partir de 1462, año en el que Pedro Girón Maestre de Calatrava conquista Archidona, la antigua mezquita fue remodelada y adaptada al culto cristiano. La virgen venerada allí, desde los días que siguieron a la conquista, es la Virgen de Gracia.

La ermita tiene una primera parte, por donde se accede, formada por tres naves paralelas entre sí, que constituyen los restos de la mezquita. Siguen tres naves separadas perpendicularmente a las anteriores, obra del siglo XVII. La mezquita tiene arcos de herradura apenas insinuada, levantados sobre gruesas columnas reaprovechadas lisas, y dos de ellas sogueadas, procedentes de algún monumento romano tardío o quizás visigodo. Los capiteles son de perfil cúbico, cuya única moldura son muescas en los ángulos. Desde 1.634 se documenta la necesidad de construir una capilla a la Virgen de Gracia, y se hará prolongando el espacio de la mezquita con tres naves perpendiculares a las ya existentes. Se levantaron sobre columnas toscanas, con bóvedas de arista, y en el centro ovalada, en el estilo arquitectónico del primer tercio del siglo XVIII, remodelándose su exterior con soportales de ladrillo, arcos de ladrillo y arcos de medio punto. El templo cristiano cubre la nave central con bóveda ovalada y las laterales con bóveda de arista. La obra definitiva se hizo entre 1771 y 1774, realizada por los alarifes Francisco Berrocal y Francisco Astorga.

Según la tradición, el conquistador portaba la imagen como estandarte y, al entregarla al primer alcaide de la fortaleza, dijo: “En Gracia os la doy”, de donde se cree procede el nombre de su advocación. En origen se trataría de una pintura italo-gótica realizada sobre sarga, según la técnica del temple. Ello explicaría el carácter funcional de la imagen concebida para ser portada como estandarte.