Triunfo de la Inmaculada
En la ciudad de Antequera, el Triunfo de la Inmaculada es obra del escultor Antonio del Castillo. Promovido por la Comunidad de Padres Capuchinos con fecha de contrato 4 de octubre de 1697, su finalidad era ocupar la explanada existente ante su convento. Este artista se comprometía a realizar solamente el pedestal, puesto que la escultura de la Inmaculada que había de rematarlo estaba ya en el convento desde 1681, año en el que fue traída por el padre Francisco de Luque y colocada sobre la puerta principal.
El Triunfo de la Inmaculada, importante pieza del barroco andaluz, presenta el siguiente esquema: paralelepípedos rectangulares superpuestos con estrechamiento entre ambos y, sobre ellos, una columna con capitel corintio, peana de perfiles curvos y finalmente la escultura. La imagen de la Inmaculada, en alabastro, es obra anónima pero de una gran fuerza y movimiento: su manto al viento adquiere su pleno sentido al estar colocada al aire libre y a gran altura.