Pinar del Hacho
El parque periurbano Pinar del Hacho, vecino a la ciudad de Antequera, presenta excepcionales condiciones paisajísticas que permiten disfrutar de espléndidas panorámicas de la vega, con sus fértiles suelos agrícolas regados por el río Guadalhorce.
No menos espectaculares son las vistas que desde el parque periurbano pueden disfrutarse de Antequera, ciudad dueña de numerosos restos arqueológicos y de bellos ejemplos de la arquitectura renacentista y barroca. Dentro de los terrenos pertenecientes al Pinar del Hacho se hallan precisamente restos arqueológicos que refuerzan el marcado carácter histórico-artístico de la zona, como por ejemplo los importantes yacimientos de la Torre del Hacho o del Arquillo de los Porqueros.
Poblado por un denso pinar de pino piñonero procedente de tareas de repoblación efectuadas en la segunda mitad del siglo XX, al que le acompañan otras especies como el romero o el lentisco que permiten la presencia, además del pinar, de otras formaciones vegetales como lentisco, romero, matorral y pastizal de gran importancia ya que este estrato sirve de cobijo a numerosas especies de la fauna silvestre (el parque tiene catalogadas 59 especies de aves, 14 de mamíferos, 8 de reptiles y 2 de anfibios). Bajo la sombra de esta vegetación, y acompañados por los singulares habitantes de este lugar y en especial de las numerosas aves que lo pueblan, los visitantes pueden desarrollar actividades de ocio en un lugar agradable que tiene como valor añadido su proximidad a un conjunto monumental de primera magnitud dentro de la provincia de Málaga, como es el núcleo urbano antequerano.
Otro de los reclamos que justifican una visita al Pinar del Hacho es la existencia de la vía pecuaria denominada Cordel de Antequera a Málaga, que surca el parque y facilita el acceso a este espacio para la realización de usos ajenos al manejo pecuario pero compatibles con él, como son ciertas actividades deportivas y recreativas así como otras relacionadas con la educación ambiental y la interpretación del medio natural, aunque siempre primando el tradicional uso ganadero.