Puente Viejo del Jándula

Edificado posiblemente en época romana para salvar las aguas del río Jándula, el Puente Viejo del Jándula o Mocho se levanta en el corazón del Parque Natural de la Sierra de Andújar, en la finca de Lugar Nuevo, un paraíso botánico de frondosos pinos piñoneros, fresnos, alcornoques y encinas, un espacio de gran interés paisajístico y de enorme riqueza ecológica. Al otro del lado del puente, se halla una estela de piedra con inscripciones romanas, recuerdo de un pasado romano, pues no en vano se afirma que por aquí discurría la calzada de Cástulo a Sisapo.

El puente actual, del siglo XVII y tajamares semicirculares, es un punto clave del Camino Viejo del Santuario o Camino Peregrino, que arranca en la ciudad de Andújar y lleva hasta el santuario de la Virgen de la Cabeza. De ahí que a su importancia viaria se sume un gran valor simbólico.

A su alrededor hay otros bienes culturales de interés, como la fuente del Madroño, venero donde tienen lugar el bautizo de los romeros primerizos, y el túnel Fantasma, testigo mudo de un proyecto ferroviario (1929) que pretendía llevar el carbón de Puertollano al valle del Guadalquivir.