Restaurante Los Caballos

En poco tiempo compró su primer tractor, invirtiendo todos sus ahorros, no le quedó dinero ni siquiera para llenar el primer tanque de combustible, se lo prestó un amigo.

Bernardo aprendió muy joven el valor de la amistad, la honradez y la palabra dada. Invirtió el fruto de su trabajo con el tractor en una finca de almendros, que después permutaría por un risco con rocas y palmas, lo que fue la risa de muchos. Siempre ha sido visionario e innovador en su mundo. Transformó el risco con su tractor, lo parceló y vendió algunos solares para poder construir allí el que hoy es uno de los establecimientos hosteleros más carismáticos y emblemáticos de la comarca, el Restaurante Los Caballos.

Ha cedido las riendas de su negocio a una nueva generación, que continúa fiel a sus mismos principios.