Álora
Álora goza de una privilegiada situación sobre el Valle del Guadalhorce, al que domina desde el norte, enclavado sobre un pequeño cerro. Además de sus huertas de hortalizas, frutales y cítricos, presume de tener también, en sus alrededores, zonas tan interesantes como el Desfiladero de los Gaitanes (que comparte con Ardales y Antequera), la sierra de Huma o la sierra de Aguas.
Su fisonomía urbana, de origen árabe le aporta un encanto especial, que hay que tomar con tranquilidad, por sus empinadas calles que conducen al castillo: símbolo del pueblo, y cuya originalidad radica en que es utilizado como cementerio.
De sus edificios hay que destacar la Iglesia de la Encarnación.
Historia
En el término municipal, en el lugar denominado Hoyo del Conde, se encuentran restos de la presencia del hombre prehistórico.
Turdetanos y luego fenicios, encontrarían en el Valle del Guadalhorce lugares idóneos para el asentamiento de colonias, que explotarían la riqueza natural de la vega y serían también puntos estratégicos en las vías naturales de comunicación con las tierras del interior. Los cimientos del castillo del Álora fueron construidos por los colonizadores fenicios.
En tiempos de los romanos fue llamada Iluro y los árabes la denominaron Alura.
Fue importante ciudad romana entre los años 81 al 96 d. de C., como lo demuestran los restos arqueológicos encontrados de esta época, sobre todo el monolito -que actualmente se encuentra en el patio de la iglesia parroquial- de tiempos del emperador Domiciano, y en el que puede leerse "Municipium Iluritanum". Municipio vinculado a la Bética romana, comerciaría, según deja constancia el historiador Columela, con el trigo, la cebada, la miel, el vino y el aceite, fácilmente extraídos de su suelo; prosperidad que hizo posible que, incluso, llegaran a acuñar monedas.
Fue conquistada por los vándalos en el siglo V. Quedan restos de la época visigótica en el alcázar situado en el monte de las Torres.
Durante la dominación musulmana, debido a su privilegiada situación estratégica -su castillo domina toda la Hoya de Málaga- fue asediada en numerosas ocasiones por los reyes cristianos. En 1184 por Alfonso VIII. En 1319 intentó de nuevo su conquista Alfonso XI. Posteriormente, Juan II en 1434 y Enrique IV en 1455.
También debió jugar un papel importante en la rebelión que protagonizaría, en el s.XI, el líder muladí Omar Ben Hafsún, contra el Califato de Córdoba, debido a la proximidad de Bobastro, lugar donde se hizo fuerte el caudillo cristiano.
Su fama de fortaleza inexpugnable dio lugar a uno de los más bellos romances fronterizos: el Romance de Álora, que la llama "la bien cercada", y que puede verse reproducido en una placa incrustada en la muralla del castillo.
La plaza caería definitivamente en manos cristianas el 10 de junio de 1484. Las tropas ofensivas, portando el pendón de los Reyes Católicos, estaban al mando del capitán D. Luis Fernández Portocarrero.
Tras la "conquista cristiana", la población siguió viviendo dentro de la fortaleza, y sobre los cimientos de la antigua mezquita se construyó la primitiva parroquia, hoy capilla del cementerio. Con el paso de los siglos, el asentamiento de la población fue ocupando también la falda de la colina.
Por cédula de Felipe IV, en 1628, Álora dejaría de formar parte del municipio de Málaga "para siempre jamás", según reza este documento.
Un terremoto en 1680 arruinaba la primitiva iglesia y destruiría los barrios más antiguos.
Con posterioridad, el castillo, testigo de tantas muertes en el intento de su conquista y de su defensa, se convertiría en el cementerio de la villa.
Personajes destacados
Juan Trujillo "El Perote", cantaor.