Acueducto y Termas Romanas de Almuñécar
En Almuñecar, El Acueducto y Termas Romanas dan testimonio de una majestuosa obra que, en la antigüedad, captaba agua y la derivaba a la ciudad. Comienza el ingenio en la zona conocida como Las Angusturas, en el río Verde, donde se ha documentado una captación de aguas, un canal abovedado con una longitud que se aproxima a los 500 metros.
Del Acueducto de Torrecuevas podemos apreciar hoy varios tramos. El I es el de mayor longitud, con 17 arcos de luz normal y otros dos de luz reducida que flanquean a uno normal. Cuando la conducción cambia de cuenca, a la del río Seco a través de un túnel, pasa a salvar 3 barrancos mediante sus respectivos acueductos.
El Acueducto IV, con unos 72 metros de longitud, es el más espectacular. Está formado por dos cuerpos con nueve arcadas principales flanqueadas por dos de luz secundaria y dos registros muy cercanos a ambos extremos. Cuando finaliza éste, la canalización desemboca en un pozo de registro cuadrangular, único en el recorrido, pues el resto de los que se han documentado son circulares.
El último tramo, ya en la ciudad, busca el casco antiguo, es el llamado de La Carrera. Junto al mismo, se ha documentado un importante complejo hidráulico compuesto por unas Termas y una serie de estructuras de habitación fechadas hacia el último cuarto del siglo I d.C. las Termas están formadas por varias piscinas, tanto de agua fría como caliente, con los restos del hipocausto y el horno, además de una red de tuberías realizadas en plomo (están soterradas para su conservación).
El conjunto se ha fechado desde mediados del siglo I d. C. hasta el siglo III o incluso IV d. C., momento en el que se abandonaron la mayor parte de las dependencias.
Gratuito
Los diferentes tramos se encuentran al aire libre e iluminados.