Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Erigida sobre la mezquita desaparecida tras la Reconquista, fue encargada su construcción en 1552 a Diego de Vergara, arquitecto del obispado de Málaga. Sufrió muchos daños con el terremoto que asoló la provincia a finales del siglo XIX, aunque fueron reparados introduciendo ciertas reformas en 1891.
En el exterior destaca su torre campanario. En el interior, su nave central está cubierta con un artesonado mudéjar de gran valor y belleza artística. También destacas las imágenes de la Inmaculada (s. XVIII) y un Niño Jesús (s. XVIII), así como un lienzo al óleo de San Pablo Ermitaño, anónimo popular de la segunda mitad del siglo XVIII.