Mojacar, paseo por la historia de un pueblo bonito de Almería

Hay pueblos que son conocidos por su carácter turístico y Mojácar es de esos lugares que desde hace muchos años tiene una gran fama como destino vacacional.

Sin duda es uno de los destinos top en la provincia de Almería en Andalucía, especialmente apreciado por los británicos, muchos de los cuales tienen en Mojácar su residencia para refugiarse durante la época invernal.

Si aún no conoces el pueblo de Mojácar, no esperes ver un lugar de playa con grandes rascacielos y una enorme afluencia de turistas en las épocas vacacionales.

Mojácar es otra cosa, es sobre todo un pueblo bonito que ha mantenido el encanto de los pueblos mediterráneos con casas blancas y rincones floridos.

Si piensas visitar o ir de vacaciones a Mojácar, ya te adelanto que no será en el pueblo donde te vas a alojar, si no en alguno de los hoteles o apartamentos de la zona conocida como Mojácar playa, el litoral costero que se extiende a apenas tres kilómetros del pueblo histórico.

Mojácar es el pueblo donde subirás a comer, o para dar un paseo por la tarde y cenar, de forma que puedas disfrutar de sus encantadoras calles y rincones, así como de las impresionantes vistas panorámicas desde sus miradores.

Comprobarás que ha sabido mantener la esencia de un pueblo musulmán, con un estilo muy pintoresco, de forma que ciertos rincones te van a recordar a pueblos bonitos del norte de Marruecos, cómo Chefchaouen o Asilah.

Y eso seguro que te suscitará gran curiosidad por conocer las raíces históricas y algunas curiosidades que nos explican las características de la actual Mojácar.

Mojácar y Garcilaso de la Vega

A este respecto, un hito clave fue en 1488, ya al final de la Reconquista, cuando con el avance cristiano, se rindieron todos los alcaides musulmanes de la zona... salvo el de Mojácar.

Entonces los Reyes Católicos decidieron mandar a Garcilaso de la Vega para ver si conseguía convencer a su alcaide para que se rindiera.

Al final lo consiguió sin ningún enfrentamiento gracias al acuerdo por el que los cristianos se comprometían a que en Mojácar se tratarían de mantener las costumbres musulmanas.

Lo cierto es que poco tiempo después los moriscos fueron expulsados de la zona y se instalaron al norte de la actual Marruecos dejando la huella andalusí en lugares como en el citado Chefchaouen, o la medina de Tetuán, que precisamente es Patrimonio de la Humanidad por mantener esa esencia que ahora también puedes ver en Mojácar.

La mojaquera, símbolo de Mojácar

A este respecto, nada más llegar al pueblo constatarás que su principal símbolo es la mojaquera, mujer que se caracteriza por su cabeza cubierta con un pañuelo y con un cántaro de agua sobre la misma.

Esta imagen que verás en los carteles que se sitúan en la entrada al pueblo, representa a las mujeres lavanderas que hasta mediados del siglo pasado lavaban en la conocida como Fuente de Mojácar, situada a los pies del pueblo que se encarama en la montaña.

En tu paseo por el pueblo también verás algunas esculturas homenaje a esta tradición tan característica de Mojácar de las también conocidas como "mujeres tapadas".

El indalo y Mojácar

Otro símbolo de Mojácar que ha trascendido a la provincia de Almería es el Indalo.

El origen de esta imagen son unas pinturas rupestres del Neolítico encontradas en la Cueva de los Letreros en Vélez Blanco, entre las que destacan los indalos, figura que vas a ver representada en numerosos rincones del pueblo, en esculturas, y por supuesto, como uno de los souvenirs más característicos que compran los turistas.

Se dice que el indalo representa una figura humana con los brazos extendidos y un arco sobre sus manos, y es un símbolo de buena suerte.

Esta imagen no es exclusiva de la provincia de Almería, pues se ha encontrado en otros lugares del mundo, por ejemplo, Egipto.

En concreto, Mojácar era un lugar con gran creencia en la brujería, y parece ser que el Indalo era utilizado cómo objeto para ahuyentar a las brujas.

También cabe destacar que a partir de 1945 en la provincia de Almería se desarrolló un denominado movimiento indaliano, un iniciativa artística y cultural iniciada por el pintor y escultor almeriense Jesús de Perceval.

La leyenda de Walt Disney y Mojácar

Ya en tiempos más actuales, Mojácar ha sido protagonista de una leyenda muy curiosa de la que posiblemente habrás oído hablar, que dice que Walt Disney nació en Mojácar.

Esta leyenda que no se ha podido demostrar, parte de la visita realizada en 1940 por tres americanos trajeados de negro que llegaron al pueblo en representación de Walt Disney buscando el certificado de nacimiento de José Guirao Zamora, quién naciera en Mojácar en 1901.

Se supone que Walt Disney y José Guirao eran la misma persona, el hijo de una lavandera que había emigrado a Estados Unidos. Los cierto es que si existe constancia de que estos americanos pasarán varios días rebuscando los archivos municipales, si bien no se llegó a encontrar el certificado de nacimiento.

Mojácar y el turismo en Almería

Años después, en la década de los 60, Mojácar fue el primero de los pueblos de Almería dónde se impulsó el turismo, en buena medida gracias a su por entonces alcalde Jacinto Alarcón, quién, por ejemplo, propició que casas abandonadas de Mojácar fueron cedidas a personajes famosos para que de esta forma tuvieran residencia en el pueblo almeriense.

Y a este respecto el periodista Tico Medina fue uno de los personajes más populares que se convirtieron en asiduos visitantes de Mojácar.

En esa época también llegó Tito del Amo, el primer americano que se asentó para siempre en Mojácar, tras cubrir como reportero la información del accidente de las bombas de Palomares.

Fue el promotor del muy popular chiringuito Tito´s, en la actualidad un beach-bar en la playa de Mojácar.

Y otra curiosidad es que Mojácar fue el primer lugar en la provincia de Almería donde se rodó una película, Sierra Maldita, en 1953, y también fue escenario de la serie Curro Jiménez en 1976.

Ahora cuando visites de turismo Mojácar, entenderás el encanto que tiene y la importancia que ha supuesto este pueblo para la provincia de Almería.

Aunque puedes aparcar tu coche en la zona de aparcamiento desde dónde puede subir al pueblo en un ascensor, lo ideal sería subir andando para entrar al mismo por la antigua puerta de la ciudad que se conserva desde el siglo 16, y cuyo cartel todavía se conserva en árabe.

Sin duda este es uno de los rincones más bonitos de este pueblo en el que, durante tu paseo, te deberás perder por sus callejuelas, pasando por rincones como la plaza del Ayuntamiento con su enorme ficus, para finalmente llegar a los miradores de la parte alta.

Desde estos podrás ver el amplio paisaje que se extiende ante Mojácar, conocido popularmente como el Valle de las Pirámides por las diversas colinas cuyas siluetas nos recuerdan los famosos monumentos egipcios.

Al final de la jornada bajarás a tu alojamiento en Mojácar playa, un agradable y acogedora zona residencial, con una sucesión de pequeñas casas blancas mirando al mar.

José Luis Sarralde - Blog viajes "Guías Viajar"