Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua
La Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua, en su origen mudéjar, fue profundamente reformada durante los siglos XVIII y XIX.
El interior consta de tres naves separadas por pilares de base cuadrada y cubiertas por una estructura de madera. En el presbiterio destaca el altar mayor, realizado en madera pintada en jaspeado y con remates dorados, y presidido por una imagen del siglo XVI del Cristo de las Penas.