Alhambra de Granada, un lugar construido para la luz
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Déjate seducir por un viaje de luces y sombras a la luz del atardecer en uno de los monumentos más bellos jamás construídos por el hombre: la Alhambra de Granada, un tesoro de Andalucía.
Por todos es sabido que Andalucía tiene decenas de motivos por los que ya merece la pena una escapada.Playas vírgenes de arenas limpias, Parques Nacionales llenos de frondosos bosques, pueblos blancos con encanto, una gastronomía para llevarse en la maleta para siempre, la simpatía de sus gentes y 1001 lugares donde perderse y dejar correr los minutos. Pero si hay un solo lugar y momento que con sólo visitarlo ya hace que tu viaje a Andalucía haya merecido la pena con creces es el de vistar las dependencias,palacios, patios, fuentes y miradores de la Alhambra bajo la luz del atardecer.
La luz de Andalucía tiene un "no se qué” que hace especial a nuestra tierra y tal vez por eso, los árabes, con buen gusto, supieron jugar con ella fabricando un monumento hecho para la ella, para la luz.
Y es que en la Alhambra, la luz parece jugar en sus paredes. A lo largo de sus palacios, la luz parece entrar y sacando más relieves de donde ya no caben en sus trabajadísimas paredes y techos.
Una luz que en ocasiones, se empeña en colarse, con elegancia, creando espacios tan mágicos como el patio de los leones
O través de sus arcos, como puertas a otros mundos
Aunque en ocasiones, al atardecer, la luz deja de ser protagonista en pequeños rincones sombríos, donde magia y romanticismo, se convierten en protagonistas junto al sonido del agua.
Un agua siempre presente, como un tintineo constante, que los árabes utilizaban con el propósito de inundar de relax y sosiego, dependencias tan maravillosas como esta.
Ven y compruébalo, deja que el sol haga de las suyas al atardecer, deja que la Alhambra y la luz del ocaso te sorprendan, deja correr los minutos a lo largo de sus murallas…
Y cuando el sol ya no esté, deja que sea ella, la Alhambra, la que te de las buenas noches desde miradores como el de San Nicolás, en pleno barrio del Albaicín.
Simplemente, MAGIA.