Compartido por las localidades de Jubrique y Algatocín, el Charco Puente de San Juan se caracteriza por ser una de las zonas de baño con mayor afluencia de visitantes de toda la provincia.
Tiene una dimensión y profundidad aceptable, llegando incluso a cubrir a un adulto por completo en algunas zonas. En su parte central, el agua cae desde un cauce de fuerte corriente, un lugar perfecto donde los niños pueden divertirse esforzándose por nadar a contracorriente.