Se trata de cinco callejones cuya peculiaridad son los arcos de estilo mudéjar que los encabezan.
Se ubican principalmente en la calle Comandante Frías (el Callejón Fortuna y el Sierrezuela), aunque también en la Calle Río (el Callejón Aljófar) y la bifurcación entre Sacristía y Mediodía, anexo a la Iglesia de Santa Ana, así como en la calle Triana (Callejón Triana).