Es un área recreativa con parking, barbacoas, mesas y columpios para los niños. Está rodeada de castaños centenarios y por ríos y cascadas. Es una zona tranquila, caracterizado por su virginidad. En ella se puede encontrar un pequeño puente colgante sobre el río. A partir de ese camino es donde realmente el castañar se convierte en bosque de galería, conviviendo con serbales y álamos.
Hay varios camino de nivel suaves que se salvan con pequeñas cascadas y presas en el cauce del río. En Otoño, la belleza de este bosque es maravillosa.
Desde el Horcajo, una zona donde se produce la junta de dos ríos, el Benabre y el Benéjar, se puede seguir caminando siguiendo las indicaciones del sendero, ya que hay escondidos rincones de cuento de hadas.