Aunque de origen romano, el actual Puente de Alcolea, en la pedanía cordobesa de Alcolea, responde a la renovación de infraestructuras realizadas durante el reinado de Carlos III. Iniciada su construcción en 1787, se terminó ya en tiempos de Carlos IV, en 1792.
Hay testimonios de que el antiguo fuera de origen romano y, por tanto, estaría vigente durante la Edad Moderna. La obra sustituida debió ser de grandes dimensiones, teniendo en cuenta el entorno y el puente moderno, con veinte bóvedas, lo que le confiere un gran desarrollo longitudinal. Importante cruce de caminos, durante la Edad Moderna en el puente de Alcolea se separaba el Camino de Toledo o de las Carretas del Camino de Sevilla a Barcelona.
Sus 20 ojos y más de 300 metros de pasarela han visto dos batallas clave para la ciudad y el país: la de la invasión francesa, a principios del siglo XIX, y la de 'La Gloriosa', a mediados de ese siglo, que enfrentó a las tropas de Isabel II y los militares sublevados (1868). En las cercanías hay otro magnífico puente, este de hierro y carácter ferroviario.