Iglesia Parroquial de la Inmaculada
El templo actual de La Inmaculda es el tercero que se construye en Alameda y, posiblemente, fue el aumento demográfico lo que impulsó a la creación de este nuevo recinto religioso con el patronazgo de los marqueses de Estepa y la colaboración de todo el pueblo. Hoy día es fruto de la sucesión de tres centurias de obras, pues el primitivo templo se construyó a finales del siglo XVII, añadiéndose posteriormente la torre.
En su origen era de planta de cruz latina, empleándose en su construcción sillares de piedra caliza fosilófera extraída de las cercanas Termas Romanas. En la cabecera del templo se haya la capilla mayor, en la que se encuentra un retablo de estilo rococó que alberga una talla policromada de la titular de la parroquia, la Inmaculada Concepción.
En 1.767 la Hermandad Nazarena construye a la izquierda de la capilla mayor un camarín, siendo éste una de las obras más preciadas del templo. Está caracterizado por su bóveda gallonada y la exquisita y abundante decoración en yesería de estilo barroco. Destacan además otros dos camarines situados en los extremos del crucero y varias obras de imaginería, como una Virgen de los Dolores y un Cristo Crucificado del siglo XIV.
El exterior de la Iglesia es de mampostería y ladrillo. Es de destacar su puerta principal, de sillares que forman un arco de medio punto sobre el cual se abren dos ojos de buey. También fuera, encontramos uno de los grandes tesoros del templo, la tumba de "El Tempranillo", uno de los más famosos bandoleros andaluces del siglo XIX.
Sólo se visita con visitas concertadas.