Iglesia Parroquial del Santísimo Cristo de la Salud

Según la tradición, la imagen del Cristo de la Luz protegió a la villa de Aguilar de la Frontrera de una epidemia a principios del siglo XVII. Así, en 1611, el vecindario adquirió aquella vivienda donde se veneraba a la talla para levantar una ermita dedicada en su honor, denominándolo desde entonces como del Santísimo Cristo de la Salud.

De una sola nave, posee retablos y capillas adosadas, y está cubierta con bóveda rebajada. El altar mayor se cubre con cúpula sobre pechinas y tiene retablo mayor (José González, 1799-1783) presidido por el Cristo de la Salud, escultura de pequeño formato (mediados-finales del siglo XVII).

Otros elementos patrimoniales de interés son la portada barroca de piedra, el retablo e imagen de San Cristóbal, de estética manierista, o las tallas dieciochescas de San Miguel y del santo jesuita San Francisco Javier, entre otros.

Al final de la calle San Cristobal se encuentra el Camino de Vado Castro, donde se localiza la Cruz de Gil Gómez (Primera mitad del siglo XVI).