Punto de partida: Arcos de la Frontera.

Es el municipio más poblado de la comarca en la sierra de Cádiz y también el de mayor extensión, algo que por supuesto no le quita encanto ni belleza a este imperdible pueblo blanco. Su situación es majestuosa, hallándose en lo alto de un acantilado, sobre el río Guadalete, lo que le otorga unas vistas increíbles.

Conocer a fondo este precioso pueblo gaditano dentro de la ruta de los pueblos blancos es nuestra recomendación, siendo los lugares más visitados la Basílica Menor de Santa María de la Asunción (siglo XIV), el Castillo de los Duques de Arcos, la Iglesia de San Pedro, el Palacio del Mayorazgo, el Convento de las Mercedarias Descalzas y la Puerta de Matrera -en lo que a monumentos y edificaciones culturales se refiere- y  tampoco podéis perderos la Playa de Arcos, los miradores de Abades y Peña Vieja y los preciosos embalses de Arcos y Arcos Reservoir.

Llegamos a Ubrique... ¿Sabías que es una de las principales manufactureras de piel?

Situado entre dos Parques Naturales (los de Grazalema y Alcornocales),  y en el mismo centro de la Ruta de los Pueblos Blancos, constituye uno de los municipios que mejor conserva su trazado medieval. 

Su actividad principal es la manufactura de piel, pues el tratamiento del cuero es algo que en Ubrique vienen haciendo desde hace generaciones y por ello, y como curiosidad, no es de extrañar que sean creadores de bolsos de firmas tan prestigiosas como Dior y Chanel.

Las atracciones principales de Ubrique son la Ciudad Romana de Ocuri,  el Museo de la Piel de Ubrique, el Museo Taurino Jesulín de Ubrique, el Convento de Capuchinos, la Ermita del Calvario, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la O  y el Centro de Interpretación de la Historia, Ermita de San Juan de Letrán.

Bornos, Pueblo Blanco declarado Conjunto Histórico.

A pocos kilómetros de Arcos de la Frontera se encuentra este pequeño y precioso pueblo blanco crecido entre el lago y las montañas desde hace más de 30.000 años.

Además de su belleza y riqueza histórico-cultural, su ubicación le hace ideal para disfrutar tanto de deportes acuáticos como de montaña.

No te dejes engañar por su reducido tamaño, en Bornos hay mucho que ver y hacer. Entre los más destacados se encuentran: el Castillo Palacio de los Ribera, la Iglesia Parroquial Santo Domingo de Guzmán - que data del siglo XVI y conjuga los estilos barroco y ojival- ,Castillo de Fontanar y los jardines renacentistas.

Paseando por el pueblo encontrarás otros edificios de interés como son el Convento del Corpus Christi, el Colegio de la Sangre, la Casa Ordóñez, la Iglesia de la Resurrección, el antiguo Molino del Arco y la fachada de la Casa de la Cilla.

No te olvides de pasar por el embarcadero, hay unas vistas espectaculares y también, cerquita de Bornos, puedes ir a visitar las ruinas de Carissa Aurelia, villa construída durante el Alto Imperio Romano.

El Bosque, Pueblo Blanco famoso por sus recreaciones en vivo.

Con una extensa historia al haber pasado varias civilizaciones por él, es otra joya blanca que no te puedes perder dentro de la Ruta de los Pueblos Blancos en Cádiz. 

Se encuentra ubicado en la Sierra de Grazalema (Cádiz) y está dentro del Parque Natural de Grazalema, declarado Reserva Natural de la Biosfera por la UNESCO  y del Parque Natural de Los Alcornocales.

Te encantará pasear su pintoresco conjunto de callejuelas de estilo árabe y descubrir su historia. Un acontecimiento muy ligado a El Bosque fue la resistencia de sus habitantes que, junto con los bandoleros, hicieron frente a los franceses en 1815 para defender el Reino de Fernando VI. 

De ahí que cada año sus habitantes en el mes de noviembre recrean la historia de este hito y se disfrazan con ropas del XIX y de bandoleros. Sin duda algo que si puedes te recomendamos vivir al menos una vez en la vida!

También te recomendamos pasarte por el Museo El Molino de Abajo, Museo del Queso (son famosos por su queso de cabra Payoya), el Centro del Visitante, el Jardín Botánico El Castillejo o la Iglesia de Santa María de Guadalupe. Además puedes hacer hermosas rutas y disfrutar de manantiales y de la fauna y flora.

Olvera, Pueblo de ensueño...

Incluido en la comarca de la Sierra de Cádiz y por supuesto en la Ruta de los Pueblos Blancos, se ubica dentro del partido judicial de Arcos de la Frontera.​ Obtiene el título de ciudad en 1877 que le fue concedido por Alfonso XII.

Cuando te aproximas a lo lejos ya puedes disfrutar de su belleza salida como de postal y se denota la grandeza de los monumentales construcciones históricas que coronan este maravilloso pueblo blanco: el Castillo de Olvera, su Torre Homenaje y la Iglesia Parroquial Nuestra Señora de la Encarnación. Sin duda querrás visitarlos y disfrutar de sus hermosas vistas panorámicas desde allí.

Además puedes visitar el Lavadero de Pino y sus pilas de lavado, el Centro de Interpretación, La Ermita de los Remedios o la Plaza de Andalucía.

Setenil de las Bodegas, Pueblo Blanco de lo más pintoresco...

Sin duda todos los Pueblos Blancos tienen un encanto especial, pero el más destacado de Setenil de las Bodegas es lo pintoresco que resulta al admirarlo, pues parece haber nacido de entre las rocas y sostiene un impresionante equilibrio entre naturaleza muerta y las viviendas y edificios que lo conforman, todo ello regado por el paso del río Guadalporcún. Esto hace que Setenil haya sido escenario de numerosas series y películas.

Paseando este mágico pueblo irás descubriendo cuevas de uso público convertidas en bares, restaurantes, viviendas, tiendas de souvenirs o tabernas que te harán sentir en la mismísima época de las cavernas. Entre sus calles más destacadas encontrarás la Cueva del Sol, que gracias a su orientación al sur goza de la luz solar natural la mayor parte del día, lo que le otorga una temperatura cálida pese a ser una cueva. 

Justo enfrente, en la calle Cueva de la Sombra, ¡pues eso! que sus cuevas son más bien sombrías al no llegarles la luz del sol.

No dejes pasar la oportunidad de entrar en sus tiendas donde además de productos locales de altísima calidad te ofrecerán degustar sus productos típicos como la chacinas, los ibéricos, manzanilla y sus excelentes aceites de la zona.

También puedes visitar el Castillo de Setenil, hacer la Ruta de los Molinos, la Casa de la Damita de Setenil, las Bodegas de Morosanto, ir al Mirador para disfrutar de las panorámicas o pararte en el Bésame en Este Rincón y echarte una bonita foto amorosa.

Zahara de la Sierra, un balcón al paraíso

Zahara es una localidad fortaleza afincada en el centro del Parque natural Sierra de Grazalema, en el extremo nororiental de la provincia, concretamente en la falda de la Sierra del Jaral y otra parada obligatoria en la Ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz.

La localidad está declarada desde 1983 Conjunto Histórico Artístico, justificado por su rico pasado, sus calles encaladas a lo largo de la ladera, floridos balcones y magníficos miradores. Además, mantiene un amplio número de casas típicas de la sierra gaditana: dos plantas, paredes irregulares y anchas fachadas encaladas.

Un balcón al paraíso sí… pues goza de unas espectaculares vistas desde lo alto al Río Bocaleones.

¿Qué te recomendamos?

Visitar Iglesia de Santa María la Mesa, la Torre del Reloj, el Castillo de Zahara de la Sierra, la Capilla de San Juan Letrán, la Plaza del Rey, el Mirador de Zahara, la Calle de Ronda y la Plaza de Lepanto.

Para el ocio y el senderismo, justo a pie de la sierra de Monte Prieto, a sólo unos 300 metros de la Cueva del Susto, se ha creado una playa artificial que cuenta, además, con una zona de bar para hacer barbacoas y también con zona de juegos. 

Otra actividad interesante es visitar la Garganta Verde, a tan solo 5 kilómetros y considerada como uno de los paisajes más bonitos de la Sierra de Cádiz, donde se encuentra la famosa Ermita de la Garganta, gruta formada por la acción de agentes geológicos, y la Garganta Seca, conformada por grietas talladas en la tierra por el paso continuo de agua. ¡Una pasada de la naturaleza!

Otra opción genial a tener muy pero que muy en cuenta es añadir una visita al Tajo de Ronda, ya en la provincia de Málaga, con sus 98 metros de altura y 70 de longitud. No apto si tienes vértigo ...¡IM-PRE-SIO-NAN-TE!.