24 horas de viaje al corazón de Jaén

Los orígenes de Jaén se remontan a épocas prehistóricas, y desde entonces hasta la actualidad ha sido lugar de paso y hogar de diferentes culturas. Sigue las huellas de la historia de Jaén en un día paseando a lo largo de sus calles y visitando sus monumentos.

Jaén es una ciudad eminentemente monumental. Desde la Catedral a sus murallas, puedes empaparte de cultura y su maravillosa belleza arquitectónica. 

"Ellos vieron, a la luz de los últimos rayos del sol, el magnífico paisaje que acabábamos de recorrer y, alumbrada por las antorchas, la gigantesca Catedral, que parece desafiar con su altura y su tamaño la montaña que tiene al lado." Así es como el dramaturgo francés Alexandre Dumas, describía la imponente fachada de la Catedral de la Asunción que se alza sobre la Plaza de Santa María invitándote a pasar...

...Una vez dentro, tu vista no logrará abarcar toda la monumentalidad de su arquitectura y te sentirás sobrecogido por el silencio, tan sólo roto por el eco de los pasos de sus visitantes al caminar por sus naves.

Notarás el peso de su historia en cada paso que avances, ya que, aunque la Catedral que hoy conservamos es renacentista, su origen es mucho más remoto, de época musulmana, cuando sobre sus suelos se erigía una mezquita, que tras la Reconquista, se convertiría en una catedral de estilo gótico.

A lo largo de las naves del templo, tu mirada se detendrá instintivamente ante la belleza de las capillas que rodean las calles principales, y no podrás evitar visitarlas.

Sentirás la solemnidad del ambiente, que invita a la reflexión y si así lo deseas, a la oración.

Desde las galerías altas de la Catedral, donde se encuentra el Archivo Histórico Diocesano, sobrevolarás con la mirada la ciudad y te la llevarás guardada en una hermosa fotografía, tomada desde dentro o desde fuera. Desde sus balcones, el paisaje se viste del blanco de las casas de la ciudad y el verde de los extensos olivares que la rodean.

Desde tan arriba, podrás observar las hermosas calles de la ciudad...Para después recorrerlas sin dejar de disfrutar del silencio y la monumentalidad de su entorno.

Caminando desde la Plaza de Santa María hasta la Plaza de la Magdalena, encontrarás la Iglesia de Santa María Magdalena. Asentada en el lugar de una antigua mezquita, te maravillará el precioso patio de abluciones que se ha conservado desde época musulmana a nuestros días.

A lo largo de las ruelas de Catedral te encontrarás numerosas terrazas en las que podrás disfrutar del espectacular clima andaluz y sobre todo de su deliciosa gastronomía.

El corazón de Jaén es un hervidero cultural que respira arte, historia y tradición por los cuatro costados, y para llegar al fondo de el, te recomendamos que no te vayas de la ciudad sin visitar en Centro Cultural Baños Árabes situado en el Palacio Villadompardo.

El agua de los manantiales está muy ligada a la ciudad jienense e incluso a su evolución. Construídos en el S.XI, los Baños Árabes se alojan en el sótano del Palacio. 

Sus techos abovedados y estrellados crean una atmósfera muy íntima que te hará vivir un momento único, casi mágico.

Desde el sótano hasta la planta de acceso, te encontrarás con dos exposiciones en el Centro Cultural, una dedicada a usos y costumbres y otra a una muestra permanente de arte naif.

Sus salas te sorprenderán con una exposición que se extiende desde el suelo a las paredes...y que nos transporta a un interesante viaje por la historia, cultura y tradición de Jaén.

El Museo de Artes y Costumbres Populares acoge una amplia muestra de objetos relacionados con oficios ya talleres tradicionales, la infancia, los cultivos o la religiosidad.

En el podrás conocer su interesante colección de medios de transporte y útiles de labranza.

Al final de la tarde el sol ya no baña de luz las ruelas del centro de Jaén, pero esto no cambia la sensación de paz y tranquilidad que transmite el silencio de sus calles; a través de las cuales llegamos a....

Castillo de Santa Catalina, hoy convertido en el Parador Nacional de Jaén, cuya imagen se recorta en la noche durante cualquier punto de la ciudad y nos invita a visitarlo.

Desde lo más alto, en el Parador, podrás disfrutar de la silueta de la ciudad que se dibuja en la oscuridad mediante las luces de sus calles y dar por finalizado una intensa e inolvidable jornada.