Puente del Paraíso
El puente del Paraíso recibe su nombre de la cañada sobre la que está construido. Se trata de un puente de una sola luz con arco de medio punto. Toda su obra está realizada con ladrillos excepto los cuartos de esfera situados en el ángulo del cauce y los remates viarios con caliza, probablemente de El Torcal.
Junto al puente del Horcajo y el de Garrayo o de los "Siete Ojos", el puente del Paraíso forma parte de la Vía Real que unía Madrid y Málaga en el siglo XVIII.
Sus vistas panorámicas sobre el Cerro del Viento y el cauce del río Campanillas, junto a la pureza arquitectónica de los cortijos que flanquean su acceso, hacen del puente del Paraíso una visita obligada.