Parroquia de Santa Catalina
La Parroquia de Santa Catalina se encuentra situada intramuros de la ciudad, en la confluencia del eje San Luis con calle Sol y Alhóndiga con la calle Juan de Mesa. Al igual que otras parroquias sevillanas, su origen se remonta a la Reconquista de la ciudad. Se encuentra situada en el mismo lugar en el que existió un templo romano, sobre el cual se levantó una iglesia visigoda y posteriormente una mezquita. Pertenece al tipo de iglesia gótico-mudéjar, aunque modificada a lo largo de los siglos XVII y XVIII.
Presenta tres naves, la central más ancha y alta que las laterales, techo de artesonado de par y nudillo en la nave central, y de colgadizo en las laterales, ambos de estilo mudéjar; el retablo mayor , obra de Diego López Bueno, está presidido por una talla de Santa Catalina realizada en el siglo XVIII, el Santísimo Cristo de la Exaltación de Pedro Roldán de 1687. La Capilla Sacramental en estilo barroco es de Leonardo de Figueroa, obra de 1721 y es según Manuel Jesús Roldán “una de las microarquitecturas más espectaculares de la ciudad”. Destaca también el retablo barroco con un cuadro del Cristo del Perdón, de Pedro de Campaña de 1560. En el exterior resaltan los restos de una estructura que recuerda a un ábside, fruto de una ampliación del siglo XVI.
La torre de estructura mudéjar presenta sillares en su arranque. El alzado se encuentra muy restaurado, conservando los huecos túmidos de las campanas. En la fachada cercana a la puerta principal se encuentra, en una hornacina, la cruz del cementerio parroquial de Santa Catalina, que se ubicó originalmente en la Plaza de Santa Catalina (hoy Plaza de los Terceros).
La Iglesia de Santa Catalina es la sede de la Hermandad Sacramental de la Exaltación, y de las Hermandades de gloria de Nuestra Señora del Carmen y Nuestra Señora del Rosario, Hermandad de Santa Lucía.
Entrada Libre