Casa de la Palma
Data del año 1604 y fue fundada por el Marqués de Algarinejo. Es el único que queda de los 11 ingenios azucareros que existían en la zona en el siglo XVI.
Su último propietario, Juan de Victoria, lo terminó cediendo a la ciudad, y el Ayuntamiento, cumpliendo sus deseos, lo restauró y le dio un uso cultural.