Capilla del Cristo de la Cárcel
La capilla data de finales del s. XVII y consta de una nave con bóveda de cañón y cúpula en la cabecera. Se construyó adosada a la cárcel de la villa para albergar la imagen que anteriormente se veneraba en la capilla de la cárcel. Una ventana permitía a los presos asistir a los oficios religiosos. El cuadro de El Cristo de la Cárcel, pintado al óleo sobre lienzo, posiblemente date de la segunda mitad del siglo XVI. La imagen original fue quemada en 1936 y actualmente se expone al culto una réplica pintada en la posguerra a partir de fotografías. El culto a esta imagen está documentado desde mediados del s. XVII. Pertenecía a Tomás de Paz y Marina Palacios, acaudalados vecinos de la villa que residían en una casa próxima a la cárcel. La imagen se ha convertido en un icono de identidad local. En el interior de la iglesia reciben culto las imágenes de la Hermandad del Santo Entierro y de la Virgen de los Reyes.