Iglesia de Santa Marina
Es un templo de tres naves articuladas en cuatro tramos. El primero conserva su primitiva bóveda de crucería, no así los tres restantes, que son de cañón, decorados con lunetos cuyas aristas se rematan con cenefa. Entre los lunetos de cada tramo, una estrella de ocho puntas.
Su capilla mayor se remodeló en el siglo XVII. Es de planta cuadrada cubierta con bóveda de media naranja sobre pechinas, en las que se encuentran los escudos con el linaje de Pedro y Luis Pérez de Vargas y Palomino.
Sus dos portadas son de gran simplicidad, siendo la de los pies de estilo barroco, presentando una mayor monumentalidad.
Albergaba el templo una Virgen del Carmen y un Cristo de las Batallas, que fue traído a la ciudad por Fernando III y estuvo expuesto en el lado de la Epístola, en la Capilla Mayor.