Días antes de Pentecostés, Villamanrique de la Condesa se transforma en el epicentro de los caminos rocieros con el Paso de Hermandades, Fiesta de Interés Turístico de Andalucía. Esta celebración religiosa, con dos siglos de historia, atrae a miles de visitantes a la Plaza de España, donde comienza la carrera hacia la ermita de la Blanca Paloma.
Durante la peregrinación de las hermandades en Pentecostés, la Hermandad del Rocío de Villamanrique está siempre lista para recibir con calidez a todas las que vienen del Quema hacia la Raya. Este gesto de fraternidad y hospitalidad es tan apreciado que muchas hermandades prefieren hacer un desvío para ser parte de él, incluso si eso significa enfrentar la temida Raya. Algunas incluso llegan a subir sus carretas hasta la puerta de la iglesia con la ayuda de bueyes y peregrinos, donde son acogidas por representantes de la Hermandad manriqueña.