En la provincia de Sevilla, encontramos los dólmenes de Valencina, la Pastora y la Matarrubilla, que por su naturaleza resultan muy enigmáticas, éstas han permanecido escondidas bajo espesas capas de tierra durante un largo periodo de tiempo.
Forman parte de algunos de los ejemplos enclaves Arqueológicos más importantes y característicos para este tipo de construcciones megalíticas construidos entre el paleolítico superior y el neolítico. Sorprenden tanto con su forma de construcción como por la comprensión de la muerte y sus diferentes rituales que todavía hoy son un enigma que trata de resolver.
Dolmen de la Pastora
El dolmen está debajo del montículo "La Pastora" , muestra el corredor más largo de la Península Ibérica de una galería de 43 metros de largo, hecha con paredes de piedra seca y cubierta con losas de piedra caliza y granito.
Tiene destacada significativa y anómala orientación astronómica hacia el ocaso cuando a diferencia de otras tumbas similares en la región que tienden a mirar hacia el amanecer. Esta caracterización unida a su diseño constructivo le otorgan una consideración que supera su valoración como sepulcro para realzar su significación como lugar sagrado de especial relevancia.
Dolmen de Matarrubilla
Igualmente posee de un largo corredor que culmina en una cámara circular donde resalta especialmente la localización de un monolito de piedra de gran tamaño interpretado como pila o mesa de ofrendas. Esto le otorga también como en el caso de La Pastora una especial significación relacionada probablemente con la funcionalidad ceremonial, puesto que dado su tamaño la pila debió colocarse antes de la culminación de la construcción de las paredes y la techumbre, siendo por tanto un elemento clave en el diseño del monumento.
Todo el año, de martes a domingo de 09:00 a 14:00 h
Gratuito
Para asegurar plazas en los turnos de visita a los Dólmenes, es imprescindible realizar reserva previa ya sea individual o en grupo, especialmente si desea hacer la visita durante el fin de semana.