Convento de Regina Coeli

El convento de Regina Coeli pertenece a la orden de la religiosas franciscanas clarisas que, tras la bula concedida por el papa Inocencio VIII a los Duques D Enrique Guzmán y Dª Leonor de Ribera y Mendoza en el año 1489, llegaron a Sanlúcar de Barrrameda. La fundación del convento no se realiza hasta 1519, cuando Díaz de Gibraleón convierte en convento unas casas de su propiedad y que a su muerte les dejo en el testamento a las franciscanas, si la advocación del mismo era Regina Coeli.

La primitiva iglesia del convento de Regina Coeli, que era una sola nave con cubierta de madera, se encargó al carpintero Juan de Sanlúcar en el año 1524. Del mismo no quedan vestigios, ya que en el siglo XVI fue sustituido por el actual, existiendo constancia que el 5 de julio de 1609, la duquesa, Ana de Silva y Mendoza, encarga a Alonso de Vandelvira la construcción de las portadas de la nueva iglesia del convento de Regina Coeli, que se realizará con piedra de Jerez.

El interior de la iglesia del convento dispone de una sola nave cubierta con bóveda de cañón. Destaca el retablo realizado en madera dorada, de mediados del siglo XVIII, y el impresionante púlpito, tallado en madera de caoba americana en el siglo XVII.

En el coro bajo del convento de Regina Coeli existe una imagen de San Francisco que es atribuida a Luisa Roldán, La Roldana, y que pudo ser realizada, en la época gaditana de la escultora, entre los años 1684 y 1687.