Esta área recreativa tiene un remanso de agua encajado en el mismo cauce del río Guadalquivir. Caracterizado por un muro con su contrapuerta para tener la posibilidad de vaciarlo por completo.
Su salida de agua es muy característica: Un rebosadero con rombos de piedra encima del muro, el cual, además de renovar el agua a esta piscina natural constantemente, sirve como puente improvisado para ir de un lado al otro del área recreativa.
Es un lugar perfecto para darse un buen baño en verano y un lugar para disfrutar de un paraje completamente natural. Dispone de mesas de piedra, asientos de madera y un kiosko bar.
El paraje es muy frondoso en flora y se encuentra enmarcado por pinares que descienden de las escarpadas laderas rocosas que lo circundan. En sus frescas aguas habita la reina de los ríos del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, la audaz trucha común.
Unos grandes bloques pétreos, que se encuentran en medio del cauce, llaman nuestra atención y en la cima de uno de ellos figura un mirador. Este nos regala una espectacular vista del singular paraje.
El paraje es muy frondoso en flora y se encuentra enmarcado por pinares que descienden de las escarpadas laderas rocosas que lo circundan. En sus frescas aguas habita la reina de los ríos del Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas, la audaz trucha común. Se pueden encontrar, cabras montesas, ciervos, gamos, jabalís e incluso zorros. Es fácil divisar buitres, ya que muy cerca de este pareja se encuentra varios nidos.