Iglesia de Santa Marta
Su construcción en el siglo XIII se produce como consecuencia de la conquista de la villa a los árabes por Fernando III de Castilla en 1219. Se levantó en el corazón de la vieja villa, sobre las ruinas de una mezquita árabe, y anteriormente un templo romano.
La iglesia está consagrada a la patrona de la ciudad, Santa Marta. Presenta planta basilical, con tres naves. La nave central, más alta que las demás, está cubierta con artesonado de par y nudillo. Más tarde se construyó la Capilla Mayor y el Baptisterio, y fue embellecida con bóvedas de crucería de terceletes, y una gran portada Gótico-Isabelina con arco de carpanel, baquetones y girnaldas, molduras mixtilíneas, coronada por crestería flanqueada por gárgolas. Una imagen de la Santa titular preside la portada.