Anfiteatro Romano
Data del S. I a.C.. Sus excavaciones se iniciaron en 1885 a cargo de J. Fernández López y Jorge Bonsor. Se supone que fue destinado a espectáculos de fieras y a otras manifestaciones artísticas y culturales.
Se cree que el graderío y los vestíbulos iban cubiertos con planchas de material noble, con nichos para las consabidas estatuas de los emperadores y de los carmonenses ilustres. La zona mejor conservada es la meridional.
La "ima" y la "media cavea" están bajo el nivel de la calzada, cavadas en el alcor, mientras que la "suma cavea" fue la única parte edificada.
En su fachada oriental presenta una rampa de ingreso, semejante a las que debió haber en cada una de las esquinas, que daban acceso a las salidas o vomitorios.
Cerrado al público pero se puede ver desde el exterior.