La Semana Santa Chica de Aracena es una manifestación cultural única en la que los niños del municipio recrean las procesiones de la Semana Santa tradicional.
Organizados por barrios, los pequeños asumen roles de capataces, costaleros y músicos, confeccionando sus propios pasos y emulando con esmero las cofradías locales.
Esta tradición, que ha perdurado durante más de 35 años, refleja la transmisión generacional de la devoción y el patrimonio cultural de Aracena.