Convento de Santa Clara
El Convento de Santa Clara, data de 1527, cuando las monjas clarisas procedentes de Málaga tomaron posesión del recién terminado convento. La disposición se repite en el convento de las Jerónimas de Granada: iglesia con coro, claustro adosado a la iglesia y en torno al cual se disponen las dependencias fundamentales de la comunidad y zona aneja para servicios al exterior en torno a un patio con su pórtico y una fuente.
El claustro consta de dos plantas rectangulares con arcos de ladrillo sobre columnas mudéjares. La portada es de estilo gótico isabelino, adornada con escudos del fundador, el arzobispo de Granada, fray Hernando de Talavera. En el interior de la Iglesia destaca el artesonado mudéjar de par y nudillo, y los altares y retablos barrocos (reforma posterior). Uno de ellos se realizó en 1730 por Gregorio Salinas y pertenece al barroco tardío granadino. En él faltan algunas imágenes por los deterioros de la guerra en 1936, aunque quedan las imágenes de Santa Clara y San Francisco de Asís, y una bellísima talla de la Inmaculada. A ambos lados de la nave hay tres pequeños retablos con altar, uno de los cuales contiene una talla de Santa Clara atribuida a Mena. A los pies hay coros alto y bajo separados de la Iglesia por celosías de hierro.
En 1862 Isabel II visitó el convento e hizo un donativo de 5.000 reales con los que se consteó una sillería nueva para el coro. Destaca asimismo la decoración pictórica de los muros, obra de los hermanos José y Vicente Cieza, con asuntos sobre la vida de Cristo en recuadros divididos por arquitectura fingida según la costumbre de decorar al fresco las iglesias de Granada a finales del s. XVIII.
El monumento está declarado Monumento Histórico- Artístico Nacional.
Gratuita.
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