Castillo de Gérgal
Castillo cristiano de época bajomedieval, se localiza al norte de Gérgal, sobre una colina. Actualmente acondicionado y utilizado como vivienda.
Su planta es un cuadrado al que se adosa en sus cuatro esquinas torres ultrasemicirculares. En uno de sus lados, y adosado a una de las torres, aparece un bastión semicircular.
En su interior, el espacio se divide en cuatro cuadrados menores e iguales ocupados por las distintas habitaciones. Del volumen del edificio destaca el cuerpo central cuadrado, sobresaliendo en altura sobre los restantes elementos. Las torres sólo llegan a la altura del primer piso, al igual que el bastión.
El castillo resulta rodeado por un muro almenado, elemento nuevo realizado por el propietario pero que se integra bastante bien visualmente, pese a su falta de rigor histórico.
Los antecedentes histórico-artísticos del castillo se remontan a la época de la dominación musulmana, debido a su alto valor estratégico como lugar de vigilancia en el cruce de caminos que comunicaban Fiñana con Tabernas y Almería, con la sierra de las Filabres. Sin embargo, el castillo no aparece citado hasta la llegada del período nazarí, integrándose en una red defensiva de castillos. Durante la Reconquista, las tropas cristianas ocuparon la fortaleza y demolieron el edificio para evitar sublevaciones. La nueva construcción del castillo tuvo lugar durante la primera mitad del siglo XVI, ya que en 1555 ya se cita como tal, sobre los solares de la antigua fortaleza musulmana.
El castillo tuvo un papel destacado durante la rebelión de los moriscos el 27 de diciembre de 1568.