Los Pueblos Blancos. Cádiz y Málaga
Situados en un arco que va del Atlántico al Mediterráneo, en un territorio definido por las últimas estribaciones del sistema Bético -Sierras de Cádiz y Serranía de Ronda- los pueblos blancos constituyen una de las rutas arquetípicas de la arquitectura popular andaluza. La cal omnipresente y un emplazamiento que permite el dominio del espacio -en cerros, laderas o tajos- los hacen aparecer en la distancia como rotundas manchas blancas sobre un paisaje donde abundan los pinos, las encinas, los alcornoques y la auténtica rareza botánica : los pinsapos.
Su carácter de pueblos de "frontera" en la secular pugna entre moros y cristianos explica la insistencia de los castillos y la presencia musulmana, unida al carácter serrano de estos pueblos, marca muchos rasgos de su arquitectura popular : calles empinadas, estrechas y sinuosas, pasadizos de entrada a las viviendas o a los patios, arquillos que cruzan las calles estrechas arriostrando las fachadas. Hay un predominio de cubiertas de teja.