Cabo de Gata-Níjar
Un clima único, el origen volcánico de sus suelos y la diversidad y singularidad de una flora y fauna que es fruto de los contrastes existentes entre el medio marino, litoral y terrestre, son la mejor carta de presentación del geoparque Cabo de Gata Níjar, el mayor espacio protegido del litoral Mediterráneo.
La sierra, en su encuentro con el mar, dibuja calas de gran belleza que dan lugar a los cincuenta kilómetros de costa acantilada mejor conservada del mediterráneo europeo. En tan magnífico encuentro de ecosistemas se suceden playas urbanas como la de San José y Aguamarga, magníficas playas naturales como Mónsul y Los Genoveses, recónditas y casi inaccesibles calas como Carnaje y de Enmedio y espectaculares acantilados volcánicos y arrecifes como Punta de los Muertos y Mesa Roldán. También es posible reconocer excelentes ejemplos de formaciones dunares, tanto fósiles, de arenas blancas y grises -San Felipe de los Escullos o Las Amoladeras-, como en movimiento, que originan flechas litorales que cierran albuferas interiores y crean paisajes tan atractivos como las Salinas del Cabo de Gata, un espacio humanizado que es excepcional para la cría y observación de las aves.