Falla de la Sierra del Camorro
El Monumento Natural Falla de la Sierra del Camorro está situado en el macizo del mismo nombre, al norte de la provincia de Málaga, en el municipio de Cuevas de San Marcos, varado como un navío anclado en un mar de olivos y pinos.
Con una altitud máxima que supera los 900 metros en el pico Cuevas Altas, está formado por calizas y margo-calizas del jurásico inferior y medio. El tiempo y los procesos de meteorización de las rocas calcáreas han configurado un paisaje espectacular que ofrece taludes encrespados casi verticales.
Aquí, encontramos una impresionante formación geológica fruto del desplamiento de dos bloques de la corteza terrestre, elevándose uno de ellos al cielo de manera arrogante mientras el otro se hunde. Como resultado de este proceso muestra en superficie fracturas como grietas y fallas, que confieren un aspecto escarpado al relieve. Además, las rocas calizas tiñen el entorno de su característico tono blanquecino. Estas rocas, fisuradas y erosionadas por la lluvia y el viento, originan un sinfín de pasadizos y cavidades propios del paisaje cárstico.
En su extensión destacan pino carrasco, aulaga, cornicabra, espino negro y orquídeas. Subrayar la presencia de algunas encinas centenarias, testimonio del primitivo encinar que poblaba la zona. Entre la fauna se encuentran zorros, conejos, liebres, y perdices, así como búhos reales, águilas perdiceras y buitres leonados. Pero si por algo se destaca la falla es por albergar una importante colonia de murciélagos, que aprovechan las cavidades y oquedades de la roca para buscar refugio.
Entre estas cavidades, se encuentra la Cueva de Belda, espectacular galería de unos 200 metros de longitud, con elevadas cúpulas y enormes columnas. El encharcamiento permanente de las aguas ha originado en su interior tres lagos de fácil acceso. Una leyenda cuenta que esta cueva era utilizada como refugio por un demonio que asolaba la comarca. Esta tradición constituye el punto de partida de una de las costumbres más arraigadas en el pueblo de Cuevas de San Marcos, celebrada el día de la festividad del Santo que le da nombre.
Los numerosos restos arqueológicos hallados en enclaves próximos como Medina Belda, fundada por los romanos y heredada por musulmanes, completan el patrimonio cultural de este Monumento Natural. Tampoco queda lejos otro de los paisajes más llamativos de la zona, el embalse de Iznájar, una bella lámina de agua envuelta de encinas, olivos y almendros.